Ganadora con justeza del Casavettes Awards dentro de los Spirit Award, del Festival de Florida y del Woodstock Film Festival. In Search… cultiva la tradición de Manhattan de Woody Allen (Ambas en blanco y negro sostenidas por frondosas líneas de diálogos y relaciones neuróticas) como dispositivo analítico de seres en proceso de reconstrucción sentimental o de combatientes perennes insatisfechos de aquello que inadecuadamente han instalado alguna vez como estandarte insustituible de vida. Otra asociación para nada caprichosa es Before Sunrise, aquella deliciosa travesía en tiempo real de una pareja espontánea y mágica. Wilson y Vivian son menos mágicos y espontáneos, pero acaso, dos abonados a la soledad y la incomunicación. El film trata el proceso de dignificación personal con síntomas de melanco nocturno conducente hacia una definitiva purificación sentimental. Moderna, divertida, revisionista. Algo tan familiar como posible. Para contemplar en compañía. Dirigida por Alex Holdridge
Una gema independiente para almas en estado de suspensión, aquellos que deben tomar una decisión, aquellos que deben o creen que su vida merece una nueva oportunidad. Wendy and Lucy es una película fresca, íntima, reflexiva. Aquí es donde anida el mejor indie norteamericano, su directora Kelly Reichardt ya nos había regalado Old Joy, un drama existencial de tono naturista donde la valoración de la amistad se fortificaba entre dos seres opuestos, uno esquemático y flemático el otro libertino y desgarrado. En Wendy and Lucy vuelve el concepto de los lazos inquebrantables de la amistad en situaciones límites. Wendy escapa de un episodio familiar y tiene como objetivo Alaska, Lucy es su mansa mascota canina, llegan hasta donde el vetusto auto las abandona para siempre, un pueblo. Con poco metal en sus bolsillos y su perra desaparecida la intromisión de un destino adverso dispara la historia hacia dos búsquedas desesperadas y la esperanza solo tendrá asidero con la aparición de Lucy. Humana, emotiva, Reichardt parece recordarnos que lo simple construye palmo a palmo la existencia humana.
Chop Shop por sobre todas las cosas es un film de relaciones de causa y efecto socio cultural. Es un bosquejo de sobrevivencia curtida en el marco de un barrio marginal del Queens Newyorkino. El punto de vista neurálgico de la historia se apoya en el derrotero de Alejandro, un niño con sueños de empresario que disputa un lugar en el mundo – en todo caso en el único que conoce -en la zona de venta de autopartes de vehículos de dudosa procedencia. El micro mundo latino entre la delincuencia oficializada y la oportunidad de dinero fácil arrastra a Alejandro en la zona de lo necesariamente incorrecto. Película social, encarnadura de un paisaje rústico y desesperado. Dirige Ramin Bahrani ganador de un premio especial en el Spirit Award, hacedor de la internacionalmente reconocida Man Push Cart.
Ganadora con justeza del Casavettes Awards dentro de los Spirit Award, del Festival de Florida y del Woodstock Film Festival. In Search… cultiva la tradición de Manhattan de Woody Allen (Ambas en blanco y negro sostenidas por frondosas líneas de diálogos y relaciones neuróticas) como dispositivo analítico de seres en proceso de reconstrucción sentimental o de combatientes perennes insatisfechos de aquello que inadecuadamente han instalado alguna vez como estandarte insustituible de vida. Otra asociación para nada caprichosa es Before Sunrise, aquella deliciosa travesía en tiempo real de una pareja espontánea y mágica. Wilson y Vivian son menos mágicos y espontáneos, pero acaso, dos abonados a la soledad y la incomunicación. El film trata el proceso de dignificación personal con síntomas de melanco nocturno conducente hacia una definitiva purificación sentimental. Moderna, divertida, revisionista. Algo tan familiar como posible. Para contemplar en compañía. Dirigida por Alex Holdridge
Una gema independiente para almas en estado de suspensión, aquellos que deben tomar una decisión, aquellos que deben o creen que su vida merece una nueva oportunidad. Wendy and Lucy es una película fresca, íntima, reflexiva. Aquí es donde anida el mejor indie norteamericano, su directora Kelly Reichardt ya nos había regalado Old Joy, un drama existencial de tono naturista donde la valoración de la amistad se fortificaba entre dos seres opuestos, uno esquemático y flemático el otro libertino y desgarrado. En Wendy and Lucy vuelve el concepto de los lazos inquebrantables de la amistad en situaciones límites. Wendy escapa de un episodio familiar y tiene como objetivo Alaska, Lucy es su mansa mascota canina, llegan hasta donde el vetusto auto las abandona para siempre, un pueblo. Con poco metal en sus bolsillos y su perra desaparecida la intromisión de un destino adverso dispara la historia hacia dos búsquedas desesperadas y la esperanza solo tendrá asidero con la aparición de Lucy. Humana, emotiva, Reichardt parece recordarnos que lo simple construye palmo a palmo la existencia humana.
Chop Shop por sobre todas las cosas es un film de relaciones de causa y efecto socio cultural. Es un bosquejo de sobrevivencia curtida en el marco de un barrio marginal del Queens Newyorkino. El punto de vista neurálgico de la historia se apoya en el derrotero de Alejandro, un niño con sueños de empresario que disputa un lugar en el mundo – en todo caso en el único que conoce -en la zona de venta de autopartes de vehículos de dudosa procedencia. El micro mundo latino entre la delincuencia oficializada y la oportunidad de dinero fácil arrastra a Alejandro en la zona de lo necesariamente incorrecto. Película social, encarnadura de un paisaje rústico y desesperado. Dirige Ramin Bahrani ganador de un premio especial en el Spirit Award, hacedor de la internacionalmente reconocida Man Push Cart.
Vi las tres, muy buenas las recomendaciones de cine independiente
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