
Debo confesar que las tendencias masivas siempre me dieron desconfianza, aunque siempre observo para fundamentar mi desconfianza. Podría pasar por una tonelada de directores orientales de los cuales muchos estudiantes de cine ostentan al pro

BONG JOON HO es su nombre nace en Seúl en 1969 y hasta el momento ha dirigido cinco películas y una en producción [Transperceneige] de las cuales pude ver tres en cuenta regresiva desde su impactante The Host [2006], volviéndome sobre mis pasos - o los suyos - por Memory of Murder [2003] y recalando ayer en Flandersui gae [2000] o su titulo de distribución mundial Barking Dogs Never Bite. Creo que el primer impulso siempre tiene un valor agregado, entonces con la proposición de lo epid

BONG JOON HO no establece fronteras de estilo y un film suyo puede pasar de la comedia al drama urbano y al horror o al film noir con extrema facilidad, tercero, su cínica ironía sobre la conducta humana y por último el perfume simbólico de un caustico pesimismo sobre los arqu


En Memory of Murder es mas íntimo contando la historia de una mujer encontrada muerta en la provincia de Gyunggi, con mucha influencia del Lynch de Laura Palmer y Twin Peaks. Memory es un crudo circuito sin salida de dos policías acaso mas que limitados, que utilizan métodos extremos de tortura sin ningún horizonte. Los policías pronto se convierten en estandartes de su propia brutalidad y generan mas antipatía que el propio caso que investigan y el sistema, claro, queda al descubierto y diseccionado sin piedad por lo precario de su efectividad ciudadana.
Por último Flandersui gae nos ofrece el primer Bong Joon Ho. Comedia negra sobre almas fuera de tiempo que caen con su peso específico sobre mascotas caninas y dejan al descubierto su propia inutilidad como individuos postergados y sin remedio. Un hombre que está decidido a elimin



y una mujer, empleada en una tienda de libros, que se convierte en protectora de las mascotas que están muriendo en una suerte de asesinatos seriales. Desopilante, atrevida, negrísima. El desenfado y la mixtura de géneros es lo más sorprendente de este debutante que mantiene el equilibrio sobre una gran cornisa que promete siempre una estrepitosa caída. Pero BONG JOON HO, no solo sale ileso sino que llega a la cima y se adueña de lo que después será. Disecciona con este recurso una vez más las carencias de una Corea entre el hermetismo del pasado y la pretensión del impulso que pretende perfilar su rostro hacia los nuevos vientos sociales.
Acá me encuentran esperando una copia de Mother, su último film, que cuenta la historia de una madre desesperada en busca del asesino de s

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