
Nuestro hombre nace un 9 de abril de 1975 en Little Rock, Arkansas, USA y se gradúa en el Richardson High School de North Carolina School of the Arts, donde finalmente se recibe de director cinematografico. Hoy vive en New Orleans.
Muchos comparan este director con el trabajo de Terrence Malik y no le queda nada mal el mote pero yo me atrevo a decir que es el Tarantino del drama. Su construcción epidérmica de caracteres con microhistorias inexorables y diálogos que concentran el ser lindante – despojado generalmente del contacto mundano de las grandes urbes – lo caracteriza y me convida la comparación.



Siempre atento a la mixtura visual del olvido o residuo rural como contraparte de una naturaleza que sucumbe al trajinar esperpéntico del hombre y su necesidad de autodestrucción a corto plazo. Su primer film George Washington, estructurado entre la experimentación académica y los principios rigurosos de Green en North Carolina donde un muchacho negro llamado George y sus amigos presencian la dolorosa muerte de su amigo Buddy y se convierten en cómplices de una sombría mentira. Días después decide convertirse en un esbozo ensoñado de superhéroe renegado de su entorno vacuo y decadente.
George decide inmolar su condición de niño por un escape glorioso entre tanta desidia, inacción e impericia pueblerina. El tránsito caótico entre inocencia y el mundo adulto sin estaciones intermedias.
En el 2003, Gordon Green realiza All The Real Girl dilatando el tono pueblerino de George Washington, pero escenificando con gran pericia las contradicciones humanas en las relaciones amorosas, cuando Paul un consumado gigoló de pacotilla arriba a Noel, la herm

Otra de las vertientes de Green, lo imprevisible y el reordenamiento moral constante. De Marshall, North Carolina, donde transcurre All The real Girl vamos a Savannah, Georgia, donde transcurre Undertow (2004) un drama familiar en tono de psychotics road a lo The Night of the Hunter (1955) donde un padre y sus dos hijos son victimas de la codicia desenfrenada de un tío ex convicto que enluta un paisaje recóndito y espectral y genera una feroz cacería de efectos indeclinables. Otra vez la pérdida de la inocencia y el paso vertiginoso de la niñez hacia la adultez incómoda y dolorosa. Undertow es un viaje doloroso de desposeídos, una coalición sombría de desintegración familiar que hace eclosión con su próxima película Snow Angels (2007), donde tiende


Estructurada con multiplots alternantes que parten de la relación acabada de Annie y Glen Marchand, ella una mujer incapaz de reconstruir su vida después de un largo matrimonio en punto muerto y él un ex suicida que lucha entre el alcohol y la culpa católica mientras sueña con recuperar el amor de su ex mujer. Por otro lado amanece en un adolescente los primeros pasos hacia una relación amorosa de caracter iniciática, y en tercer plano el adulterio despechado y border. Desde allí se desprenden un calidoscopio de consecuencias que decantan la tragedia familiar.
Una de las mas descarnadas manifestaciones del anti sueño americano - sintetizado en la escena mas simbólica cuando una banda de pueblo no puede articular las notas de Sledgehammer y en medio dela confusión general se escuchan dos disparos- y de brechas morales que conviven en la carga diaria.
Lejos de algún paisaje lirico y poético que supo conseguir con George Washington o All the real Girls, Snow Angel es la mas trágica, urticante y pesimista de toda su obra sostenida por la construcción tridimensional de Kate Beckinsale y Sam Rockwell.
Gordon Green deposita su pericia en Pineapple Express (2008) una Stoner action movie que mixtura el comics de trazo grueso con los mas representados exponentes del momento Evan Goldberg, Judd Apatow y Seth Rogen como interprete y coguionista secundado por James Franco – a quien hemos visto lucir en Milk - Si bien es la película menos personal de Green nadie puede negar que, aun con desvíos argumentales poco felices, la película fluctúa conceptualmente dentro del “Touch manifiesto” del director, dos tipos comunes envueltos en un problema insuperable, distancia e incomunicación y corrupción e intolerancia y una línea invisible entre la bondad y la malicia.
En estos momentos Gordon Green está trabajando con Dario Argento en la remake de Suspiria, es evidente que los nuevos retos hoy por hoy son prioridad.